
Antes de los cielos y la tierra, antes de los dioses tal como los conocemos, hubo una diosa que contenía todo: luz y oscuridad, creación y destrucción. Su nombre era Tiamat, y desde las profundidades del abismo acuático, tejió el universo… para luego desafiarlo.
Tiamat no fue madre dulce ni amante fiel. Fue caos, poder ancestral y furia divina. Fue origen. Y también, juicio.
¿Quién fue Tiamat?
En la cosmogonía babilónica, Tiamat es la diosa del mar salado y una de las divinidades primordiales. Junto a Apsu (el agua dulce), engendró a los primeros dioses. Pero cuando estos se rebelaron, Tiamat no se replegó… se transformó en dragón, en tormenta, en arma del abismo.
Fue derrotada por Marduk, quien usó su cuerpo para crear el cielo y la tierra. Pero incluso muerta, su presencia quedó grabada en la estructura del cosmos.
Tiamat no desapareció: se convirtió en el mundo.
El caos como origen
A menudo asociamos el caos con lo negativo, pero en las culturas ancestrales como la mesopotámica, el caos era el lugar de las posibilidades infinitas. Y Tiamat lo encarnaba. Era fértil y destructiva, serena y temible. Representaba lo indomable, lo que no puede ser contenido ni explicado.
Ella era todo lo que venía antes… y todo lo que permanece después.
Tiamat inspira nuestra colección de sandalias planas
En Calzados Gea, hemos querido canalizar ese poder fundacional y salvaje en una colección que honra lo indomable de lo femenino. Las Sandalias Tiamat son para mujeres que no temen abrazar su sombra, su energía cruda, su instinto.
- Sandalias Verdes Tiamat 001 : Evocan el poder de la naturaleza en su forma más primitiva. Para caminar con raíces profundas y mirada tempestuosa.
- Sandalias Plateadas Tiamat 002 : El brillo de lo sagrado, el filo de lo eterno. Como la piel de un mito que nunca muere.
Ser origen, ser leyenda
Tiamat no fue derrotada, fue transformada. Como muchas mujeres que al ser silenciadas, se convierten en cimientos. Estas sandalias están pensadas para quienes no temen ser tormenta… porque también saben ser universo.