En las antiguas tierras escandinavas, donde el hielo se encuentra con el fuego y las valquirias cabalgan por el cielo, se alza una figura única, temida y adorada por igual: Freya, diosa del amor y la belleza, sí… pero también de la guerra, la muerte y la magia.
Un arquetipo completo de lo femenino: sensual y feroz, dulce y destructora, madre, amante y guerrera. Freya no fue una sola cosa… fue todas a la vez.
¿Quién fue Freya?
En la mitología nórdica, Freya es una de las deidades más prominentes del panteón. Hermana de Freyr, hija del dios Njord, se asocia con el linaje de los Vanir, una raza de dioses más antiguos y profundamente conectados con la naturaleza, la fertilidad y los secretos del alma.
Dueña del colgante Brísingamen, cabalgaba en un carro tirado por gatos salvajes y era capaz de viajar entre mundos. Tenía dominio sobre el seiðr, una forma de magia ancestral ligada a la adivinación, el destino y el alma.
Y aunque muchos la recuerdan como diosa del amor, Freya también reclamaba la mitad de los guerreros caídos en batalla, llevándolos no al Valhalla… sino a su propio salón, el Fólkvangr.
Belleza brillante, poder infinito
Freya encarna el poder femenino absoluto: el que atrae, transforma, y sobrevive a todo. Representa la conexión entre la sensualidad y la sabiduría, entre la maternidad y la muerte, entre el deseo y la libertad.
Su esencia brilla como el metal precioso que lleva su nombre. Y como ella, muchas mujeres hoy caminan entre la dulzura y la fiereza con total naturalidad.
Freya inspira nuestra colección de sandalias planas
En Calzados Gea, hemos querido reflejar ese brillo atemporal y esa dualidad poderosa en un diseño tan luminoso como mítico. Las Sandalias Plateadas Freya son un tributo a lo divino que habita en cada mujer.
- Sandalias Plateadas Freya 001 : Con reflejos que evocan el resplandor del hielo y el acero. Perfectas para quienes caminan entre la ternura y la fuerza con elegancia sobrenatural.
Camina como una diosa
Freya no se conformó con ser una musa. Fue líder, hechicera, guerrera y protectora. Estas sandalias no solo están hechas para andar… están hechas para conquistar.
Porque cada paso que das también puede ser un acto de magia.